viernes, 5 de septiembre de 2014

ME HAN PREGUNTADO...


ME HAN PREGUNTADO...

Siempre he estado orgulloso del país donde vivo, del país que me ha visto crecer y donde he vivido tantos y tantos momentos felices y donde he conocido gente maravillosa. Un país que era la envidia de los europeos, la envidia de España, donde todo el mundo venía a disfrutar de nuestras playas, de nuestros monumentos, de nuestra gente, de nuestra cultura y nuestra gastronomía, ¡la joya de Europa, vamos! Una tierra que, no entiendo porqué, los políticos de este país se han empeñado en destruir por no seguir sus "normas" o leyes o lo que sea...
Por ser catalán dicen que no merezco disfrutar de muchas tradiciones, culturas y gentes, que reniego de todo menos de lo catalán.











Pues bien, ahora me dicen que por ser catalán quiero renunciar a todo eso, ahora me preguntan si me quiero independizar de esta tierra. 

Me dicen que reniego del marisco y las Rías de Galicia, del verde maravilloso de Cantabria y del ruido de la sidra cuando se sirve en cualquier bodega de Asturias.










Me dicen que renuncio a la cocina de Euskadi, al vino de La Rioja y, "me cago en sos", a los San Fermines de Pamplona.










A las fiestas del Pilar, al Torico de Teruel y a esa maravillosa Huesca que es la puerta a los Pirineos.










Que reniego, dicen, de las Fallas de Valencia, de sus petardos y sus paellas, de la perfecta unión entre mar y montaña de las tierras de Castellón y de las Hogueras de San Juan de Alicante.










¿Y que decir de nuestras Castillas? La de La Mancha,  con las casas colgadas de Cuenca, la Catedral de Toledo, la miel de la Alcarria o los vinos de Valdepeñas, por nombrar algo. ¡Maravillosa tierra la de Don Quijote!










¿Y Castilla - León? El Yacimiento de  Atapuerca, la Catedral de Burgos, el Parque Nacional de los Picos de Europa... Espectaculares monumentos y decenas de espacios naturales protegidos para disfrutar con un buen vino como los de Ribera del Duero.










¡Que me olvide, dicen, del jamón ibérico!, de las migas, el zorongollo y el cuchifrito.  De las dehesas de Extremadura, de  los castillos, alcazabas y juderías de Badajoz o los cerezos del Valle del Jerte en Cáceres.










Que me separe de Murcia y de su Costa Cálida con mas de 3000 horas de sol al año y que pase de Andalucía. La Andalucía del Cabo de Gata, de Granada con su Alhambra y el Generalife, del Alcazar y la Catedral de Sevilla, de la Mezquita de Córdoba, del Carnaval de Cádiz, del Rocío en Huelva y de la Feria de Abril. De los monumentos de Ubeda y Baeza en Jaén y la costera Málaga, tierra que vio nacer a Pablo Picasso. Sin olvidarme, por supuesto, del "pescaito frito", las tapas, el aceite de oliva, el gazpacho o el salmorejo, que no lo merezco por catalán.










Y por ultimo me piden que reniegue de nuestras islas. De las espectaculares puestas de sol y las paradisiacas playas de las Baleares, donde puedes relajarte en Menorca o Formentera o vivir las inolvidables noches de fiesta de Mallorca o Ibiza, hasta las maravillosas Canarias, con cinco de sus siete islas declaradas Reserva de la Biosfera.










Vivo en Catalunya, y aquí tenemos mucho para compartir. De la Costa Brava hasta la Costa Dorada, desde la Vall de Boí hasta la costa del Maresme. Desde Cadaquès al conjunto arqueológico de Tarraco, de Dalí a Gaudí. Els castellers, la sardana, la butifarra, el cava y el "pa amb tomàquet".










Yo lo que quiero es una Catalunya libre, libre de decidir, libres de ladrones, chorizos y estafadores camuflados y protegidos detrás de trajes y ministerios. Quiero una España libre y plural, libre de mangantes y de casposos y caducos dirigentes políticos sin carisma ni preparación ni cojones para poner a cada uno en su sitio y ver más allá de sus propias narices. Un país libre, libre de una justicia corrupta que indulta a ladrones de alto copete y condena a luchadores que no comulgan con su "constitución", unos papeles que cambian cuando les conviene a su antojo y beneficio. Quiero una tierra sin payasos que intenten hacerme creer que la situación que estamos viviendo "es culpa mía". No quiero lobos con piel de cordero ni perros con distinto bozal.










Si, tinc dret a decidir. Por eso mi respuesta es NO, soc català y no renuncio a todo lo bueno que tenemos, no renuncio a la cultura, las tradiciones, la gastronomía, los paisajes, las playas, el sol, los monumentos y las gentes que como yo, pensamos que vivimos en la mejor tierra de Mundo, no me da la gana!, no tenéis la exclusiva!. Catalunya es mi tierra, España es mi país y me siento orgulloso de las dos cosas, ¿qué hay de malo en eso?

No hablo de banderas ni de fronteras, ni de derechas o izquierdas, hablo de personas, de pueblos, de culturas... Hablo de compartir y de aprender, de respetar y de ser respetado.



















Juntos podemos cambiar las normas del juego, separados es imposible.